El invierno trae consigo bajas temperaturas y un aumento en el consumo de energía para mantener el hogar cálido y confortable. Sin embargo, este incremento en el uso de la calefacción y la electricidad puede traducirse en facturas más elevadas si no se toman medidas adecuadas. Afortunadamente, con una combinación de hábitos eficientes, cambios en el hogar y una elección inteligente de tarifas, es posible reducir significativamente los costes. En este artículo, te ofrecemos consejos prácticos para ahorrar en las tarifas de luz y gas sin renunciar al confort durante los meses de invierno.

1. Revisa tus tarifas de luz y gas

Compara ofertas y cambia de tarifa si es necesario

El primer paso para ahorrar es asegurarte de que estás pagando la tarifa adecuada. Revisa las condiciones de tu contrato actual y compara las ofertas disponibles en el mercado. En invierno, puede ser más rentable optar por una tarifa que se ajuste a tus necesidades específicas, como tarifas con discriminación horaria para la luz o planes que ofrezcan descuentos en el consumo de gas.

Truco: Utiliza comparadores online de tarifas para encontrar las opciones más económicas y personalizadas. Cambiar de compañía puede suponer un ahorro significativo a largo plazo.

Considera las tarifas con discriminación horaria

Las tarifas de luz con discriminación horaria son ideales si concentras tu consumo en las horas valle (generalmente por la noche o primeras horas de la mañana). Estas tarifas suelen ser más económicas durante ciertos tramos horarios, lo que te permite ahorrar en actividades como poner la lavadora o el lavavajillas en horarios específicos.

Truco: Consulta los horarios de tarifa valle en tu contrato y ajusta el uso de electrodomésticos a esas franjas para maximizar el ahorro.

2. Optimiza el uso de la calefacción

Ajusta la temperatura de manera eficiente

Mantener una temperatura adecuada en casa es clave para ahorrar. Los expertos recomiendan mantener el termostato a 19-21°C durante el día y reducirlo a 16-18°C por la noche. Cada grado adicional puede aumentar el consumo de energía hasta en un 7%.

Truco: Si tienes un termostato programable, ajusta los horarios para que la calefacción funcione solo cuando sea necesario, evitando el desperdicio de energía cuando no estés en casa.

Aísla correctamente tu hogar

El aislamiento térmico es fundamental para evitar que el calor se escape y reducir el uso de calefacción. Revisa ventanas y puertas para detectar corrientes de aire, y utiliza burletes o cortinas gruesas para mantener el calor en el interior.

Truco: Coloca alfombras en el suelo para evitar la pérdida de calor a través de superficies frías y usa cortinas opacas que retengan la temperatura durante la noche.

3. Aprovecha la luz natural y hábitos de consumo inteligente

Maximiza la entrada de luz solar

Durante el día, abre las cortinas y persianas para dejar entrar la luz solar, que no solo ilumina tu hogar de forma natural, sino que también contribuye a calentar las estancias de forma gratuita.

Truco: Limpia regularmente las ventanas para aprovechar al máximo la entrada de luz natural y coloca muebles oscuros cerca de ellas para absorber el calor solar.

Apaga lo que no necesites

Aunque puede parecer obvio, muchas veces dejamos luces o electrodomésticos encendidos innecesariamente. Apaga las luces en habitaciones desocupadas y desconecta los dispositivos en modo espera, que siguen consumiendo energía.

Truco: Usa regletas con interruptor para apagar varios dispositivos a la vez y reducir el consumo fantasma.

4. Sustituye equipos por opciones más eficientes

Invierte en electrodomésticos de bajo consumo

Si estás pensando en renovar electrodomésticos, opta por modelos con etiqueta energética de alta eficiencia (A+, A++ o A+++). Aunque su coste inicial puede ser más elevado, a largo plazo consumen menos energía, lo que se traduce en un ahorro significativo en tus facturas.

Truco: Revisa las promociones y ayudas gubernamentales para adquirir electrodomésticos eficientes, que a menudo ofrecen subvenciones o descuentos.

Cambia a iluminación LED

Las bombillas LED consumen hasta un 80% menos de energía que las tradicionales y tienen una vida útil mucho más larga. Cambiar todas las bombillas de tu hogar a LED es una inversión rentable que notarás en tu factura de luz.

Truco: Empieza sustituyendo las bombillas de las zonas más utilizadas, como el salón o la cocina, para maximizar el impacto inicial del ahorro.

5. Controla tu consumo de agua caliente

Reduce la temperatura del calentador

Ajusta la temperatura del calentador de agua a 50-55°C para evitar un gasto innecesario de gas o electricidad. Además, utiliza agua fría siempre que sea posible, como en el lavado de manos o al limpiar superficies.

Truco: Instala reductores de caudal en los grifos y cabezales de ducha, que limitan el consumo de agua sin afectar la presión, reduciendo también el uso de energía para calentarla.

6. Aprovecha ayudas y bonificaciones energéticas

Consulta si puedes beneficiarte de programas de ayuda o tarifas sociales que ofrezcan descuentos en luz y gas. En España, el bono social eléctrico y otras ayudas energéticas están diseñados para familias con bajos ingresos, personas en situación vulnerable o jubilados.

Truco: Contacta con tu proveedor de energía o infórmate a través de los servicios sociales locales para saber si cumples los requisitos y cómo solicitar estas ayudas.

7. Utiliza un comparador de tarifas de luz y gas

Utiliza un comparador como el de Inkomparable, que agrupa las ofertas de todos los proveedores energéticos para que puedas elegir la mejor oportunidad mientras ahorras tiempo y dinero. Además, Una vez tengas todas las propuestas sobre la mesa, decide la que más se ajuste a ti, sin segundas partes ni letra pequeña. Y si ninguna te convence, no te preocupes, nuestro servicio no te compromete de ninguna manera.

Truco: Inkomparable es un servicio completamente gratuito que agrupa las ofertas de todos los proveedores energéticos para que puedas elegir la mejor oportunidad mientras ahorras tiempo y dinero..

Ahorrar en las tarifas de luz y gas es posible

Ahorrar en las tarifas de luz y gas durante el invierno no significa renunciar al confort, sino adoptar hábitos inteligentes, optimizar el uso de energía y elegir tarifas adecuadas. Desde ajustar la temperatura de la calefacción hasta mejorar el aislamiento del hogar, pequeños cambios pueden marcar una gran diferencia en tus facturas. No olvides revisar tus contratos de luz y gas regularmente para asegurarte de que estás aprovechando las mejores ofertas del mercado. Con estas medidas, podrás disfrutar de un invierno cálido y acogedor sin que tu economía se vea afectada.