Existen diferentes tipos de seguros de salud, cada uno diseñado para adaptarse a distintos perfiles, necesidades médicas y niveles de cobertura. Conocer las opciones disponibles te ayudará a elegir la póliza más adecuada para ti y tu familia.
Seguro de salud con copago
En este tipo de póliza pagas una prima más baja, pero abonas una pequeña cantidad cada vez que utilizas un servicio médico (consulta, prueba, urgencia, etc.). Es ideal si haces un uso moderado del seguro.
Perfil recomendado: personas jóvenes, solteros, autónomos o quienes solo acuden al médico de forma puntual.
Seguro de salud sin copago
Pagas una prima fija más alta, pero no tienes que abonar nada cada vez que acudes al médico. Puedes usar todos los servicios incluidos en tu póliza sin preocuparte por costes adicionales.
Perfil recomendado: familias, personas con enfermedades crónicas o quienes visitan al médico con frecuencia.
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Seguro de salud sin carencia
La carencia es un plazo de tiempo que transcurre desde el inicio de contratación hasta que la persona asegurada puede disfrutar de algunos de los servicios médicos. Con un seguro de salud sin carencia tendrás acceso a todos los servicios contratados desde el primer día.
Perfil recomendado: usuarios que desean utilizar desde ya su seguro de salud.
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Seguro de salud familiar
Los seguros de salud familiares cubren a todos los miembros, desde los que son adultos hasta los más pequeños, para ganar tranquilidad y poder subsanar los problemas de salud de toda la familia.
Perfil recomendado: familias con hijos que deseen beneficiarse juntos de atención médica con una prima más reducida.
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Seguro dental
Cubre tratamientos odontológicos como limpiezas, empastes, extracciones, ortodoncia o implantes, entre otros. Puede contratarse por separado o como complemento de tu seguro de salud principal.
Perfil recomendado: familias con niños, adultos jóvenes o personas con necesidades dentales frecuentes.