Un apagón eléctrico puede parecer un simple contratiempo, pero en muchos casos conlleva consecuencias económicas importantes: alimentos que se echan a perder, aparatos electrónicos dañados, pérdidas de trabajo en remoto o incluso incidentes domésticos provocados por la falta repentina de electricidad. Ante estas situaciones, muchas personas se preguntan: ¿qué puedo reclamar a mi seguro de hogar u otros seguros si sufro un apagón?

A continuación te explicamos qué coberturas suelen activarse ante un corte de suministro eléctrico, qué pasos debes seguir para presentar una reclamación al seguro de hogar y qué limitaciones debes tener en cuenta.

¿Qué daños puede causar un apagón eléctrico?

Aunque algunos apagones solo duran unos minutos, otros pueden prolongarse durante horas o incluso días, especialmente si se deben a averías en la red general, fenómenos meteorológicos o sobrecargas. Los principales daños derivados de un apagón prolongado pueden ser:

  • Alimentos en mal estado por falta de refrigeración.
  • Electrodomésticos o aparatos electrónicos averiados tras una sobretensión al restablecerse la luz.
  • Pérdida de datos o trabajo no guardado, especialmente si trabajas desde casa.
  • Daños indirectos, como una fuga de agua si la bomba eléctrica deja de funcionar o un ascensor averiado.

¿Qué cubre el seguro de hogar ante un apagón?

Dependerá de la póliza contratada, pero muchas aseguradoras incluyen coberturas por daños eléctricos o derivados de cortes de suministro, especialmente si están provocados por una causa externa y no por una avería interna en la instalación.

Las coberturas más habituales son:

Daños eléctricos: si tras un apagón o subida de tensión se estropean electrodomésticos, ordenadores, cargadores o cualquier aparato conectado, el seguro puede cubrir su reparación o sustitución, siempre que tengas contratada esta garantía específica.

Pérdida de alimentos en frigorífico/congelador: algunas pólizas incluyen una indemnización por la pérdida de comida almacenada si el apagón supera cierto número de horas (por ejemplo, 6 o 12 horas).

Asistencia urgente en el hogar: si el apagón ha provocado un problema eléctrico interno, la aseguradora puede enviar un electricista de urgencia, especialmente si la póliza incluye asistencia 24 horas.

Daños por corte de suministro ajeno: si el corte de luz es responsabilidad de la compañía eléctrica y provoca daños en tu vivienda, tu seguro puede adelantarte la indemnización y después reclamarla a la eléctrica (derecho de repetición).

¿Qué seguros, además del de hogar, pueden cubrir daños por apagón?

Además del seguro de hogar, hay otros tipos de pólizas que pueden ofrecer coberturas complementarias:

Seguro de comercio o pyme: si tienes un negocio y sufres pérdidas económicas por un apagón (por ejemplo, caída de sistemas informáticos, alimentos estropeados, cancelaciones…), este seguro puede cubrir la interrupción de la actividad o los daños materiales.

Seguro de alquiler: si eres propietario de una vivienda en alquiler y el inquilino reclama por electrodomésticos dañados o pérdida de uso, tu póliza de impago de alquiler o responsabilidad civil puede cubrir parte del problema.

Seguro de tecnología o equipos electrónicos: en oficinas, centros de trabajo o viviendas con equipamiento informático de alto valor, este tipo de seguros puede cubrir averías derivadas de cortes o subidas de tensión.

¿Qué no suele cubrir el seguro?

Aunque muchas pólizas ofrecen protección ante este tipo de incidentes, existen limitaciones y exclusiones habituales que debes revisar en tu contrato:

  • Daños por instalación eléctrica defectuosa o antigua.
  • Aparatos sin factura o sin incluir expresamente en el contenido asegurado.
  • Daños por causas no relacionadas con el corte de luz (por ejemplo, un cortocircuito interno).
  • Falta de mantenimiento del frigorífico o congelador.
  • Cortes de luz de muy corta duración que no provoquen daño directo.

Por ello, es muy importante revisar bien tu póliza y comprobar si tienes contratada la cobertura de daños eléctricos, si se incluye el contenido asegurado (y no solo el continente), y si hay límites de indemnización.

¿Cómo reclamar al seguro tras un apagón?

Si has sufrido daños por un apagón, estos son los pasos a seguir para reclamar correctamente:

  1. Contacta con tu aseguradora lo antes posible para notificar el siniestro y abrir parte de daños.
  2. Haz un listado de los aparatos afectados, incluyendo marca, modelo, antigüedad y valor estimado.
  3. Conserva los productos dañados y evita manipularlos, en caso de que la compañía quiera enviar un perito a valorarlos.
  4. Guarda las facturas de compra o documentación que acredite el valor de los objetos afectados.
  5. Solicita un informe técnico si un electrodoméstico queda inservible, para justificar que fue causado por el apagón.
  6. Si el apagón ha sido causado por la distribuidora eléctrica, pide un justificante del corte (fecha, hora, duración) para poder reclamar.
  7. Documenta las pérdidas alimenticias con fotos del contenido del congelador o frigorífico.

Recuerda que las reclamaciones pueden tardar varios días, así que cuanto antes notifiques el problema, mejor.

Revisa tu seguro antes de que ocurra: estar bien cubierto marca la diferencia

Un apagón puede parecer algo puntual, pero cuando se traduce en pérdidas materiales o interrupciones del día a día, tener un buen seguro de hogar puede ahorrarte disgustos y dinero. Las coberturas por daños eléctricos, pérdida de alimentos o asistencia urgente son cada vez más comunes, pero no todas las pólizas las incluyen por defecto.

Antes de que llegue la próxima tormenta, subida de tensión o avería en la red, revisa tu seguro actual o utiliza un comparador de seguros como Inkomparable para encontrar una póliza que se adapte a tu vivienda y estilo de vida.

Porque cuando se apagan las luces, lo mejor es saber que estás cubierto.